¿Yo? bien gracias, ¿y usted?

Nota previa:
Para iniciarme en este tema de ser un Blogger, y antes de escribir mi primer artículo como tal, inicaré con mi último e-mail general en el que cuento hace 20 días de mi nueva profesión: desocupado

El clima insinúa que luego de varias jornadas de días nublados, volvió a salir el sol esta mañana, no obstante en la tarde ese mismo sol y la excesiva humedad del ambiente (producto de tanta lluvia), generan un proceso recargado de condensación, que dará por resultado una tarde lluviosa (el agua vino en la tarde ya no en la mañana)… En fin el universo sigue su rumbo, el sol no ha dejado de salir, y aún así, de tanto en tanto, caerá un poco de agua para refrescarnos, así ahora mismo nos parezca mucha, espero que no se trate del fin del mundo, ¿todavía hay quienes creen que será en el 2012?.
 
Respecto de mi trabajo, han contestado desde Europa, Diego (desde España) de verdad muchas gracias por tus palabras, Claudia (Alemania), se sorprende de lo fácil que resulta para un patrono colombiano deshacerse de uno, antes de Uribe Vélez era igual de fácil, sólo tocaba pagar 45 días de salario de indemnización, ahora son sólo 30 (lo que saldrá sumando un poco en mi liquidación), no obstante nuestros empresarios se siguen quejando de lo difícil que es contratar, de los costos, sin tanta regulación, alegan ellos, tendríamos la competitividad de los alemanes, la única concesión dada a los trabajagdores en esa reforma leonina: ya no nos toca pagar indemnización sí nos vamos, podemos dejarlos colgados de la brocha. Eso tiene varias consecuencias: un trabajo cómo el que tenía (supuestamente seguro), a término indefinido es una rareza en Colombia que tiene menos de 1 de cada 7 colombianos. Aunque Claudia pregunte por mi mala suerte (¿de no nacer en Alemania?), esa es la paradoja, supuestamente he sido un tipo con relativa buena suerte.
 
No sobra decir qué Claudia se preguntó por mi mala suerte, y comentó que en Alemania para despedir a alguien así toca poco menos que sodomizar al papa delante de una multitud o algo parecido para merecer una salida tan súbita del trabajo, respondo por sí acaso, excepto que haya ido donde el doctor manotas para su examen de próstata, todo en el papa sigue en donde estaba y seguramente no hice nada tan grave para merecer mi destino.
 
Llamó mi hermana, Mi Mamá (ya 3 veces, cómo bien reza el refrán: Madre hay una sola, pues nadie aguantaría 2 de ellas), mi Amiga Angie, hablé largo con todas, resumiré algunos de los puntos de vista vividos, primero supongo amigo lector, desea saber ¿qué pasó?... bueno ya somos 2, aunque até algunos cabos (con cara de sargentos):
 
Lo que diré a continuación, es una mera especulación, una novela, cualquier parecido con la realidad será una infeliz coincidencia, dicho esto seguimos: Sin hablar mal de la empresa (a la que, aunque suene extraño, le tengo cariño), el área de sistemas entró en crisis y en general debido en parte a la dependencia de contratistas, y uno en especial que se ha vuelto especialmente incumplido (el del software ERP hecho a la medida de todos los caprichos de la empresa), lo cual ha hecho que quedemos mal, a eso se suma que por mal tiempo se ha visto interrumpidas las comunicaciones en forma reiterada, a cargo de Telefónica Telecom (que son monopolio, nadie más llega hasta esa finca en donde trabajaba yo), todo ello crea malestar, el malestar hace que los gerentes generales pidan cabezas y entre mis 2 compañeros y yo (con 13 y 10 años de experiencia en la empresa) y yo con 11 meses, mi jefe optó por la más fácil, yo habría hecho lo mismo, y posiblemente habría puesto la cara, mi jefe nunca me llamó (sigue siendo un gran tipo, y algo de razón tenía, quiero suponer que sintió algo de pena, aunque insisto estoy es - pe - culando).
 
Bueno y ahora mismo, tengo 3 empresas detrás de mí… la empresa de la luz, la del agua y la del gas … haré todo lo posible por qué no me alcancen je je.
 
No en serio, hay 3 industrias palmeras en San Alberto, en una de ellas ya no me quieren, no sobra intentar enviar la hoja de vida a las otras dos, en otra de ellas ya tengo quién me recomiende, un amigo que resultó sonsacado (se lo llevaron a punta de mañas) por Indupalma, (le ofrecieron el doble del sueldo que se ganaba en la otra industria), el hombre supo salir dejando las puertas abiertas y me va a recomendar.
 
Adicionalmente un dirigente político del pueblo que nos tiene cariño a Andrea y a mi, ofreció trabajo en una de mis pasiones vitales, ser profesor de Colegio, el sueldo es la mitad de lo que ganaba ($1.400.000, unos U.S. $700, aunque aquí rinden el doble que Europa o USA), pero el horario también: es sólo de lunes a viernes de 7 a .m. a 12 p.m. (en Indupalma era hasta las 5 p.m., o las 6 p.m. o las 8 p.m., más los sábados en la mañana y uno de cada 4 fines de semana … menos mal ya se terminó.
 
Mi buena amiga Angie llamó a ofrecer trabajo, pero no cumplo con el perfil, no obstante manifestó mirar posibilidades, de hecho se aguantó media hora de mi cháchara oyendo como era mi extraño perfil profesional (he hecho un montón de cosas en 15 años, cada vez que empiezo a volverme experto en un tema lo dejo, esa parece ser mi lección vital).
 
Blanca escribió con los datos de un proyecto que suena muy interesante y para el cual espero tener listo un perfil para mañana.

Está la posibilidad de volver a trabajar con Ecopetrol, de pronto en Barrancabermeja (a una hora y veinte minutos de San Alberto)
 
Estoy un poco optimista, veremos como termina todo de pintar en el futuro inmediato de momento parece que el viernes iré a Bucaramanga (a 2 horas por tierra) a hacerme los exámenes médicos de retiro en un taxi cortesía de la empresa, de paso aprovecharé para comprar la comida de Joshua y Ally que siguen súper bien de salud (considerando los casi 15 años de Joshua, más de 90 en su equivalencia humana, todavía corre y da saltos, está  un poco sordo pero tiene una vista y un olfato excelente).
 
Nota final para mis primos: Iba a escribir una crónica del matrimonio de Nelson, pero se quedó en el tintero debido a las circunstancias, igual la escribiré luego, espero hacerlo esta misma semana, contaré de los 67 kilos ganados el pasado fin de semana en particular maratón pantagruélica que esperaba perder con la tusa laboral, por mi redonda silueta de estos días me preocupa estar tan alegre.
 
Por último, Gracias de corazón a todos los que se acercaron en el matrimonio de Nelson a manifestar la masoquista alegría que inexplicablemente sienten cuando leen mis escritos, espero poder seguir dándoles ese disgustico (Como diría cierto tocayo mío).

Un abrazo, y no olviden... cojan ... oficio

Comentarios

Entradas populares de este blog

Decálogo de todo buen chismoso

Breves Noticias y primera parte: Guía de viaje, destino Iguaque

Serendipity, la seguridad en sí mismo y las mentiras de Colón