Decálogo de todo buen chismoso

1. Pare oreja cuando algún mentiroso esté calumniando a alguien honorable.

2. Recuerde que entre más éticamente correcta sea la persona calumniada, más jugoso será el chisme a contar.

3. Nunca verifique las fuentes, empiece con la primera versión que encuentre.

4. Eso sí, añádale algo de su propia invención al chisme del que se acaba de enterar, procure que parezca verosímil, pero que al mismo tiempo sea algo oscuro y retorcido y difícil de verificar para que el acusado no pueda demostrar su inocencia.

5. Cuando empiece a contar su versión, pretenda ponerse del lado del calumniado, con frases del tipo: “Y parecía tan buena persona…”

6. No olvide juzgarlo, diciendo que no le gusta juzgar a la gente pero es qué…

7. Vaya a aumentar el chisme entre otros chismosos de su gremio que lo hagan circular sin verse comprometido.

8. Finja que le importa el bienestar del acusado.

9. Asegúrese de que el directo implicado sea el último en enterarse

10. ... y cuando esto finalmente suceda, asegúrese de que lo haga de tal forma, que el directo implicado se sienta como un culo.

       Lo escribí haciendo memoria y poniendo mis propios aportes je je, de uno similar que había en el Movimiento Cultural de Ingeniería de la Universidad Nacional en los años 90 (Gracias Riklia Sanchis y Antonio Morano por el Moranismo, de donde tomé la foto prestada).