Breves Noticias y primera parte: Guía de viaje, destino Iguaque

Nota Previa – Breve explicación de una historia larga

Hola amigos

Para ponerme al día con mi blog, escribiré 2 crónicas de mi viaje a Iguaque, la primera muy occidental y racional describirá tiempos, recomendaciones, tips y demás por si alguno quiere intentar el viaje a Iguaque y quiere aprovechar un poco de mi experiencia (y mis 14 viajes a la laguna), la segunda crónica será más intima y contará acerca de las reflexiones cósmicas en que me deja inmerso las visitas a la laguna y muy específicamente algunos de los puntos de reflexión que tuve en la visita de diciembre de 2010 en particular.

Autorretrato justo antes de iniciar el ascenso de "la pared"

Primer Relato:

Guía de viaje, destino Iguaque.

¿Qué es Iguaque?

Cuando era niño en mi libro de historia de Colombia (en octavo grado ó tercero de bachillerato) me enseñaron que según la mitología Muisca de la laguna sagrada de Guatavita habían salido Bachué y Xué (la mujer y el niño), el Adán y Eva Muiscas que habían poblado la tierra, años después en 1992 en un puente festivo unos amigos de Marcela (mi novia de entonces) programaron viaje para una laguna de páramo cercana a Villa de Leyva, fue entonces donde supe, que era la laguna original del mito de los Muiscas, el error en el libro de historia no fue casual, fue promovido por los mismos Muiscas durante siglos, pues la mantuvieron oculta a la voracidad europea, aún hoy en día Iguaque sigue siendo el lugar más importante desde el punto de vista religioso que conocen, tan importante como la Meca para los musulmanes, de hecho, con tácticas como esa de jamás mencionarla a los extranjeros y según ellos por la protección mágica que le dan Bachué y Xué (unas especies de semidioses inmortales, que retornaron a la laguna en forma de serpientes enroscándose uno en el otro cual cadena de ADN o semejando el símbolo de los médicos), reitero no es casual que haya sido la única laguna que lograron preservar de la depredación Española e Inglesa (al parecer a cambio de algunas armas y dinero, Bolívar dejó, entre otras cositas, que los ingleses tuvieran permiso de saquear algunos tesoros precolombinos en el siglo XIX, entre los que se incluyeron las lagunas en que los Muiscas en sus ritos tenían la absurda costumbre de lanzar oro (partes sólidas de su Dios Sol), en el agua, recurso sagrado, que nacía en las lagunas de páramo, al menos esa es la versión de los Muiscas, respecto de los españoles e ingleses, mijitos tan considerados que han respetado tan profundamente las culturas que han visitado a lo largo de la historia), no en vano cuando estos mismos herederos culturales de los Muiscas ya en pleno siglo XX, develaron la existencia de la laguna, solicitaron en su momento la declaración de zona protegida, de ello hace más de 50 años (convirtiendo el sector en un pequeño parque natural), fueron muy insistentes en cuanto a su denominación de “Santuario”, quedando así declarado: “Santuario de Flora y Fauna de Iguaque”

Primeros frailejones del camino

Este abrebocas para despertar el interés, primera recomendación: por su carácter de lugar sagrado y por la dificultad para el ascenso no es aconsejable ir con niños de menos de 12 años, pero ¿y el animal? (dirán mis amigos Lutherianos), Es decir la pregunta: ¿cómo se va a Iguaque?, en este relato saldremos de Bogotá (que será nuestro supuesto original), ¿por qué?, porqué sí.

Existen varias opciones para ir a la laguna, primero se puede llegar tanto por Arcabuco (haciendo Bogotá – Tunja y continuando por la vía a Bucaramanga unos 45 minutos más) como por Villa de Leyva (para llegar a Villa de Leyva existen 3 alternativas: Por Chiquinquirá, por Tunja o cortando camino por Samacá), ya desde Villa de Leyva o Arcabuco la laguna se encuentra a mitad de camino entre ambas poblaciones, hoy en día unidas por una carretera rural pavimentada en su versión menos montañosa y más reciente, no obstante persiste la antigua carretera (por la vía que se llama: “los naranjos” acudan a su lado femenino y atrévanse a preguntar) por esta antigua vía, cuya bifurcación de la nueva carretera está a 10 km de Villa de Leyva (ver foto de la bifurcación con aviso en madera de Iguaque),

Bifurcación entre la carretera Pavimentada y la vía los Naranjos 

y la entrada a Iguaque está 7 kilómetros más adelante en un sitio que llaman “Casa de piedra”, de ahí toca caminar 3 kilómetros hasta la cabaña carrizal (sí se va en transporte público), pues hasta esa cabaña existe una carretera destapada en muy buenas condiciones, allí está la entrada formal al parque (en otras palabras ahí toca pagar, ver tarifas de 2011 en la fotos asociadas de carrizal).

Tarifas en Carrizal

Entre el viaje por Arcabuco y el camino por Villa de Leyva, excepto que haya mucha congestión en Villa de Leyva (por ejemplo durante el festival de las cometas en agosto, que por sí mismo vale la pena) recomiendo ir por Villa de Leyva pues para mi la magia del pueblo hace parte integral del paseo a Iguaque.

En lo personal con el viaje realizado el pasado miércoles 29 de diciembre van 8 viajes a Iguaque (incluyendo 2 veces en que no llegué a la laguna), la estructura del viaje es simple: se sale de la 170 usualmente con dirección a Tunja, aunque en determinados horarios se consigue transporte para Villa de Leyva, ojo porqué algunos de las camionetas que dicen ir a Villa de Leyva van por Chiquinquirá aunque eso cambia de paisaje y el viaje es igualmente muy bonito, esa ruta le agrega 30 minutos más de camino a la ecuación (demora poco más de 3 horas), amén de las paradas en varios pueblos intermedios cuando es en transporte público (es por Chía, Cajicá, Zipaquirá, Ubaté, Chiquinquira, Villa de Leyva), existe una ruta expresa (hoy en día salen a las 5:30 am, 10 am, y 1:30 pm) que corta camino por Samacá, tomando primero por la vía a Tunja, de hecho si van en carro al momento de llegar al puente de Boyacá (a unos 15 minutos de Tunja) se vira a la izquierda, la carretera está en aceptables condiciones (ver mapa), este atajo le resta 15 minutos, aunque está mejor el estado de la carretera por el otro lado y está mejor señalizado.

Es decir, Resumiendo: tomando la ruta estándar yendo a Tunja y tomando un colectivo a Villa de Leyva (que salen cada 10 minutos) el viaje dura 2 horas y 45 minutos, media hora más si se sale por Chiquinquirá y quince minutos  menos sí se corta camino por Samacá, recuerdo a mis sufridos lectores que dichos tiempos son aproximados, sí alguno de ustedes cree que al lado suyo Juan Pablo Montoya y Michael Schumacher todavía comen chitos con leche, pues demorará unos minutos menos, sí se sientan a oler el paisaje y a comer dulces típicos de cada pueblo del camino, pues demorará unas horas más. El costo del transporte público en cualquiera de estas opciones está en torno a los $25.000 por persona. (para que empiecen a hacer sus cuentas)

Cabaña Carrizal, sede administrativa hasta aquí se llega en Carro

Luego de llegar a Carrizal (la cabaña donde está la sede administrativa de entrada al santuario), se paga la entrada (precios válidos en diciembre de 2015):

$15.000 nacionales, $8.000 niños y estudiantes y $38.000 los extranjeiros

Llevar el carrito vale $10.000 y $7.000 sí es en moto (piensen que es el costo del parqueadero).

Respecto de la dormida hay 3 opciones:

Centro de Visitantes

Cada habitación estándar tiene 3 camarotes y una cama, sí se viaja en baja temporada te darán una en exclusiva

El Comedor, cuenta historias al lado de la chimenea y sirve una comida casera deliciosa

Dormir en Villa de Leyva e ir en carro hasta carrizal y devolverse ese mismo día en la tarde, sí hacen esto se recomienda llegar tipo 7 am a carrizal pues la subida desde allí demora unas 4 horas hasta la laguna, 1 hora en la laguna y 3 de regreso, se regresa tipo 3 pm (esto sí se tiene un regular estado físico, sí es muy bueno, se puede restar hasta hora y media a cada uno de dichos tiempos), de allí en adelante sé de personas en aceptable estado de salud que han demorado unas 5 horas subiendo y 3 bajando, además como todo buen páramo hace buen tiempo en las mañanas y viento, lluvia y frío en las tardes por eso recomiendo la madrugada. De hecho ya en 2015 no dejan acometer la subida después de las 10 am.

Sí uno se queda a dormir igualmente tiene 2 opciones: Camping (a 150 metros de la entrada) o centro de visitantes (a 700 metros, unos 20 – 25 minutos de caminata y 400 metros más cerca de la laguna que el camping), sé que el camping vale por el orden de $20.000 la noche por carpa, en cualquier opción hay baños y ducha con agua caliente, están prohibidas las fogatas (hay que llevar estufa sí se hace camping y se anhela comer algo caliente), en el centro de visitantes la noche vale $45.000 por persona, $10.000 el desayuno, $18.000 el almuerzo y $16.000 la comida (igualmente sí se hace camping se puede contemplar esta opción), la comida es casera y absolutamente deliciosa, pues la energía está impregnada con la magia de la laguna, vale la pena, la recomiendo muy especialmente aunque sí está un poco costosa y han seguido subiendo $1.000 pesos a cada ítem por año, a ver hasta donde aguantamos.

Mapa del Santuario, incluye la carretera entre Villa y Arcabuco

Como cualquier subida a páramo, recomiendo llevar más comida y liquido de lo necesario (pasabocas, ponquecitos, jugos, agua, etc.), linterna, buen calzado para montañismo (en el peor de los casos unos tenis), buen abrigo (gorro, bufanda, guantes, chaqueta impermeable por si llueve), camisetas secas para cambiarse en caso de sudar esas prendas húmedas hacen estragos con el frío de la laguna allá arriba y todo esto empacado en bolsas, sí se larga el súper aguacero me agradecerán el consejo, igualmente dejen en la habitación, en el campamento o el baúl del carro un par extras de zapatos secos (con su correspondiente par de medias), posiblemente al regresar los van a necesitar.

El celular funciona arriba en la laguna, por sí quieren llamar a alguien y decirle: “hola marica (huevón, amiga, primo, hermana, etc.), nunca se va a imaginar en donde estoy”.

Mi recomendación, para armar todo el rompecabezas, es la siguiente, madrugar tipo 7 am e intentar tomar el directo a Villa de Leyva o uno a tunja en donde se hace conexión a Villa de Leyva, llegar tipo 10 a.m. caminar por el pueblo, almorzar (el pueblo está lleno de sitios espectaculares aptos para todos los bolsillos) y luego les recomiendo un postre en Villa de Leyva. 

El patio de Van Gogh, entre la plaza y El Duruelo, delicioso

- cuesta entre 4 mil y 75 mil -, tomar el colectivo de la 1:30 p.m. (lleguen sobre la 1:10 p.m. a la terminal), con ello tipo 2:15 p.m. estarán en Casa de piedra, caminarán los 3 kilómetros hasta carrizal, pagan la entrada y se registran, de ahí acampan o suben al centro de visitantes, en la noche se pueden apuntar a la tertulia al lado de la chimenea hablarán con los que subieron ese día y podrán preguntar inquietudes que tengan al guía (William un tipo increíble), al otro día luego de una noche a 2.800 metros, madrugan, desayunan, hacen un breve estiramiento y toman rumbo a la laguna (que está a 3.800 metros de camino, en los que se sube hasta 3.900 metros sobre el nivel del mar para bajar a los 3.600 metros de la laguna (para que tengan una idea Monserrate en Bogotá está a 3.100 metros de altitud.

Madrugando para tomar camino a Iguaque, son las 6 am

El "tunel" verde de la primera parte del camino

En la trocha, algunas partes dejan ver el cielo

 

La primera parte del camino, parece un túnel entre árboles (ver fotos arriba), luego de ello se llega a un poco más de la mitad del camino (la primera mitad fácil), con un sitio al que llaman cariñosamente la pared, 

Aquí empieza la pared

una zona rocosa cuya inclinación promedio es de 40 grados (es decir en términos automovilísticos se hablaría de una pendiente del 90%, sólo 4x4 muy engallados podrían intentarlo), este tramo sólo tiene 300 metros (en los que se sube más de 130 metros), y de allí hay una trocha a cielo abierto con la cual se bordea la montaña en donde está la laguna, allí se ven por primera vez los frailejones, cuando el tiempo cambia, el fuerte y helado viento hacen muy complicada esta parte, sí el sol los acompaña y la laguna los quiere ésta parte es un paseo muy agradable.

Por último les recomiendo sentarse en la piedra sagrada, meditar unos minutos, agradecerle a Dios por las bendiciones recibidas, saludar respetuosamente la majestuosidad del lugar (sí lo hacen bien y de corazón, habrá un sol radiante), para luego simplemente devolverse, llegar a tiempo al centro de visitantes para almorzar darse una pequeña siesta (créanme, sí son un occidental típico promedio estarán muy cansados), alistar el morral y devolverse a casa de piedra (recuerden que son poco más de 4 kilómetros, como son de bajada y por un buen camino, se hacen en poco más de 1 hora),

Vista del camino que sale de Casa de Piedra, el colectivo se quedó para la foto (me acababa de dejar)

tipo 4:30 p.m. toca estar allá para el último transporte que lleva a Villa de Leyva (de hecho en esa dirección sólo pasan 2 buses, uno a las 6:00 a.m. y este de la tarde), sí hacen bien su trabajo tipo 5:30 p.m. estarán en Villa de Leyva, al lado del terminal les recomiendo una pizza barata y rica ($4.000 la pizza personal), para luego tomar con el atardecer un colectivo rumbo a Tunja, en donde nuevamente se hace la conexión para Bogotá para llegar entre 8 y 9 p.m. a Bogotá, listo para dormir (al otro día podrían amanecer realmente cansados).

Camino que bordea la montaña luego de pasar "la pared"

Sí tienen la oportunidad y quieren conocer más, pueden optar por hacer uno de los 2 trayectos por la vía a Chiquinquirá.

Vista de la carretera que lleva a Carrizal desde casa de piedra

Para llevar a casa les recomiendo comprar “besos de novia” el dulce típico de Villa de Leyva, pero no en cualquier puesto (sí los compran en el terminal, les venderán unas cosas duras), pregunten por un punto de fábrica, sí compran uno fresco, se trata de un bizcochuelo suavísimo cubierto de merengue, ¡una delicia! (por la calle que conecta al terminal con la plaza principal, justo antes de llegar a la plaza a mano derecha – en dirección a los cerros – a mitad de cuadra, queda la mejor fábrica del pueblo, ver foto).

La fabrica de Besitos en el número: "11-84"

Bueno espero que lo disfruten, y la próxima semana contaré la versión espiritual de este mismo paseo, trayecto, peregrinación o como quieran llamar.

Un abrazo