2da Parte: Iguaque – Reflexiones acerca de la Maternidad cósmica


Segundo Relato:
Iguaque – Reflexiones acerca de la Maternidad cósmica

Previo al relato:

No es sencillo iniciar este relato, pues tienen antecedentes importantes que son muy relevantes, he pensado un millón de veces como abordar este tema y no lo tengo claro, agradezco los múltiples amigos que me han manifestado las buenas expectativas respecto de este relato (el relato cósmico), escribo esto antes de iniciar, con la absoluta certeza de que posiblemente sea decepcionante para la mayoría de ellos, existe una formula conocida de la satisfacción, como el resultado menos las expectativas, sí las expectativas son altas, un resultado que no esté a la altura causará insatisfacción.

Antes de iniciar, también quiero dejar sentado que antes de leer este relato puede ser importante para tener la coherencia necesaria, haber leído las entradas del blog correspondientes al viaje a Iguaque y a la previa, ahí doy varias pistas que servirán en dicho propósito.

Para terminar mis notas previas, para los que no lo sepan desde hace varios años (más precisamente desde 1992, curiosamente desde que fui a Iguaque por primera vez), he tenido rarísimos momentos de extrema lucidez en mis conversaciones mentales (ese rollo conversacional que en forma permanente todos nos estamos echando en forma permanente), al principio pensé que por extraños momentos lograba contactar una parte superior de mí (y en cierta forma sigo pensando lo mismo), luego de leer “conversaciones con Dios” de “Donald Walsch” (¡gracias Nelson!), empecé a sospechar que dichas comunicaciones eran una conversación directa con Dios, Donald tiene una ventaja infinita respecto de mis comunicaciones, a el “le sucede” a través de una libreta, las palabras (con todas sus trampas), le quedan precisas y diáfanas, en mi caso es una conversación mental de gran velocidad, siempre que intento reproducir algunos diálogos, me veo abrumado por el reto, imagínense poder conversar varias horas con Gabo y luego intentar escribir de memoria lo dicho por él, para algunas mujeres que conozco y admiro profundamente (parecen grabadoras digitales de altísima fidelidad), el reto sería factible para mí, intentar dejar transcrito tan siquiera la idea es casi un herejía, me atrevo a hacerlo porqué hay varios conceptos importantes que quiero de alguna manera compartir (ahí sabrán perdonar).

Con el fin de dar una pequeña ilustración de cómo pueden ser dichas conversaciones antes de entrar en materia, vuelvo a reproducir una divertida anécdota de enero de 2006 en el Éxito de la 170 que en su momento envié por e-mail (así que los repitentes sabrán perdonar)

En Junio del 2006 fui un sábado en la mañana a la EAN, acababa de recoger el recibo de pago por más de 4 millones de pesos para mi segundo semestre de la Especialización en Gerencia de Tecnología, y francamente no tenía ni idea de cómo iba a pagar todo eso.

Me bajé por el costado sur del ÉXITO Norte (Autopista con 170, un compañero me dejó antes de hacer la oreja hacia el occidente) y por primera vez en mucho tiempo empecé a mercar como lo hacen varios cristianos que conozco, mirando todos los precios, dejando de comprar muchas cosas que me parecieron costosas, limitándome a lo aparentemente indispensable, ciñéndome a un presupuesto bastante limitado, de repente la “voz” irrumpió en mi cabeza:

“Ummhh, eso se ve costoso, deberías devolver todo lo que llevas en el carrito… ¿desde cuando estamos mercando de esa forma tan obsoleta?”

“Supongo que cuando uno es DIOS, el asunto no debe preocuparle mucho” le contesté mentalmente a “La Voz”, un poco contrariado

“Es bueno que menciones ese punto, según recuerdo tu estás hecho a mi imagen y semejanza, y si mal no recuerdo, y sé que ya lo sabes, eres también un pequeño Dios”

“Uno realmente pequeño, uno que no sabe como va a pagar el segundo semestre”

“Ah!, ya veo,…¿ganas algo preocupándote?”

“¿Acaso tienes una mejor idea?”

“Si, ocúpate”

“Estoy en eso, no ves, intento gastar menos y la verdad no me estás ayudando mucho”

“¿No estás olvidando ciertas reglas básicas?”

“Las de la abundancia, y esas cosas, ¿hacer que las cosas lleguen?, la verdad hoy no estoy muy creyente, ¿no sé si ya lo notaste?

“Te apuesto 1 millón de pesos a que pagas el semestre”

(Esa frase realmente me dejó pensando, y me sorprendió, ¿Cómo puedes apostar un millón de pesos con una voz mental que se cree Dios, ¿Cómo le pagas?, o mejor aún, ¿Cómo te paga a ti?, en el hipotético caso de que logres ganarle una apuesta a Dios)

“Esa sí está buena, como dicen los jugadores de Poker, pago por ver, ¿Cómo serían las condiciones?”

“Sería realmente simple, te doy un millón de pesos, y voy a que te matriculas en la Universidad ”

“¿Me vas a dar un millón de pesos?, … ¿Cuándo?”

“Hoy mismo”

“Insisto, esto tengo que verlo, acepto la apuesta, ¿Qué hay que hacer?”

“Una pequeña práctica”

“¿Qué consiste en? …”

“Recordar los 3 sencillos pasos para materializar cualquier cosa que desees, o necesites, - o creas que necesitas -”
(decidí entonces repetir mentalmente los 3 pasos)
“Primer paso, imaginar lo que quiero”
“Segundo paso, enunciar en voz alta que lo vas a hacer”
“Tercer paso, Hacerlo, bueno pero del dicho al hecho hay un buen trecho”

“Pregúntale a la chica al lado tuyo, acerca de una promoción, en la que te puedes ganar hoy mismo un millón de pesos”

No tenía idea de que hablaba, pregunté y efectivamente existía una promoción llamada el Gol Millonario (por aquello del Mundial de fútbol), estaba promocionada hasta la saciedad en la entrada por la autopista, pero la entrada sur, por donde entré no tenía ninguna alusión a la misma, las condiciones eran sencillas, por cada $50.000 en compras de mercado, te daban una oportunidad para lanzar desde unos 20 metros en una portería con 3 pequeños huecos, el más pequeño en un vértice superior, que parecía imposible de alcanzar (la carpa alrededor de dicho orificio no ayudaba en nada), daba un millón de pesos, había una condición, se debía tener la tarjeta de puntos ÉXITO, activa

“¡¿Ves?!, no tengo tarjeta de puntos” (pensé dirigiéndome a “la Voz”)

“Supongo que será algo muy complicado, ir a la oficina de puntos ÉXITO, mostrar tu cédula y reclamar una”

Entonces pregunté, y efectivamente, podía participar inmediatamente si sacaba la tarjeta de puntos ÉXITO… en ese momento se suspendió el dialogo por varios minutos, sólo hasta el momento de la cola para el concurso volvió (de hecho, es de las pocas pruebas circunstanciales que tengo de que dicha conversación fue real, efectivamente saqué la tarjetas de puntos Éxito el mismo día en que gané el premio)

Fui, reclamé mi tarjeta, mi modesto mercado de $64.000, me daba para un único intento, mientras hacia la cola con mi factura y un par de pequeñas bolsas en mi mano, reparé en mi indumentaria, zapatos de calle (ni siquiera tenis), los 3 adelante mío, tenían de a 5, 9 y 7 intentos respectivamente, observé la técnica con que le pegaban al Balón y deduje que nunca la embocarían por ninguno de los 3 huecos posibles (de 100 mil, 300 mil y un millón), intenté pensar como debía darle al balón, de repente, oí nuevamente “la Voz”

“Ya sabes, que no importa como le pegues, sólo imagínala entrando y ya está, di en voz alta que lo vas a hacer, así te expongas a la vergüenza pública, y luego, simplemente, patéala”

“Suena sencillo”

“Realmente lo es”

Cuando me tocó mi turno, el muchacho vio la factura, luego me observó casi con desprecio, y me dijo, que sólo tenía un intento (lo dijo, como si le estuviera haciendo perder el tiempo, y debiera dejar mi turno a otro que hubiera hecho un mercado más grande), entonces recuerdo exactamente mis palabras: “Me tengo fe”.

“¿A sí?, y a ¿Cuál le vamos a lanzar al de 100 mil o al de 300 mil?”

“Usted lo dijo muy bien, sólo tengo una oportunidad, así que no tengo más opción que llevarme el millón, vaya contando los vales de sodexho hermano”

Ante mi reto, el hombre, luego de una sonrisa incrédula en que tuve la extraña impresión que me insultaba entre dientes, armó una especie de mini escándalo, lo dijo a voz en cuello, para que todo el que pasara cerca lo escuchara, “el señor aquí presente, sólo tiene una oportunidad y asegura que se llevará el millón”, lejos de odiarlo, me gustó, ayudaba a mi propósito, suponiendo a priori, que lograra quitarme el corbatín en que se habían convertido mis huevitas.

Segundos después pateé el balón, sin mirarlo, mi vista fija en el orificio, en donde una imagen previa mental, visualizaba el balón atravesando, se vio superpuesta por el verdadero balón haciendo lo mismo, el murmullo de toda esa gente se convirtió en un silencio instantáneo, y este en una explosión de aplausos, silbidos y gritos, había ganado el millón de pesos… que demoró cerca de 2 horas en ser entregado, no tenían en su presupuesto que nadie le diera al minúsculo hueco de la esquina superior y tuvo que venir la gerente en persona En consecuencia, unos días después tuve que pagar mi parte de la apuesta, matricularme, para meses después, terminar graduándome de  la especialización.
  
Bueno fin de las previas

Martes 28 de diciembre de 2010

Salí a las 7 a.m. con mi amigo Michel compartimos alimentador un par de cuadras pero recordó haber olvidado un papel importante, tuvo que bajarse en el primer paradero y se devolvió a pie, a partir de ese momento quedé a solas conmigo con la firme sensación que a mí también se me había olvidado algo, y con la ansiedad de la espera para que “la voz” cumpliera su cita en forma puntual como todas las veces que emprendía viaje a Iguaque (a veces estoy meses enteros sin ninguna comunicación), al tomar el articulado en el portal de la 80 con rumbo al portal norte y luego de pasar algunas estaciones, las suficientes para que en mi mente de ingeniero no tuviera cabida la posibilidad de devolverme, llegó su primera comunicación, concisa y contundente:
“felicita a tu mago interior de mi parte por haberte hecho invisibles los celulares”
Caí en cuenta que se habían quedado cargando encima del sofá de la sala, Michel al verlos minutos después de despedirse de mi, pensó que yo era una persona sabia al dejar esos bichos y no llevarlos conmigo de paseo a Iguaque.

Minutos después la espera en el portal del norte se estaba haciendo inusualmente larga, casi siempre pasa un bus para Tunja cada pocos minutos, pero llevaba casi media hora de tensa espera, una operaria nos contó en voz alta que había un atasco de tráfico en la calle 80 que en pocos minutos empezarían a llegar los buses, nos pidió un poco de paciencia, casi simultáneamente un señor me abordó por detrás y me dijo: “¿Villa de Leyva?”, abordé inmediatamente una pequeña van, y partí con rumbo norte, minutos después cuando me percaté que la van tomaba rumbo a Cájica se me borró la sonrisa por un instante y volvió la voz por segunda vez:
“Es toda una tragedia, tendrás media hora más de un camino nuevo para que medites en forma distinta a tu habitual forma de actuar, pronto irás entendiendo que a tu habitual rutina de Iguaque le añadiremos algunos cambios sutiles, pues por esta vez harás mi voluntad y resolverás ciertos enigmas que no son los que tu intelecto trae en tu mente”
Volvió a irse de paseo tan veloz como llegó, luego de unos minutos de pelea interna, decidí abandonarme a la idea y me alegro mi nuevo status, mi nueva ruta y mis nuevos retos, que tan sólo vislumbraba está vez serían diferentes… la voz volvió por un instante:
“Lo diferente es bueno”

Luego de mi tradicional caminata amenizada con pizza y postre por Villa de Leyva, tomé el colectivo de la una y treinta con rumbo a la entrada del santuario, una vez allí mientras caminaba por la carretera, una leve llovizna me recordó los años en que tomaba ello como un elevador de mi conciencia, pensé en el mito chibcha del origen de la humanidad entonces volvió “la voz”:
“No vienes por el concepto de origen, la tarea que te trae aquí, será transformada en una reflexión profunda acerca de la maternidad”
“¿La maternidad?”
“La idea de paternidad y maternidad son complementarias, sus dos aspectos completan el Amor de Dios, cada hombre y mujer puede vivenciar una parte, de un lado ningún hombre logra dimensionar el sentimiento infinito de Amor que embarga a una madre, pero sólo el amor paternal entiende que el hijo debe tomar riesgos y crecer, la mayoría de las madres fallan en este punto”
Aquí estamos con mi Madre y mis hermanos hace ya algunos añitos (en 1983)

Este es un burdo resumen de la idea expresada en un dialogo que duró varios minutos, al tiempo sensaciones increíbles atravesaban mi alma, mi ojos se llenaron de lagrimas cuando vivencié el sentimiento que tuvo mi madre por mis hermanos y yo, diversas anécdotas del pasado pasaron como una rápida película por mis mente, incluso tuve una vivencia del sentimiento que tuvo Leslie por Joshua, y Andrea por Ally y Joshua, nuestros hijos de 4 patas, su forma de interpretar y sentir era diferente, compleja, fascinante, la idea me fue envolviendo cuando de pronto ya había llegado a la cabaña de entrada al parque.

Esa tarde lo que pensé iba a ser una noche silenciosa tuvo otra sorpresa, al ir a comer no pude evitar observar a una señora mayor (tenía 62 años), que había subido con sus 3 hijos (2 chicas de treinta y pico y un chico de veintipico), se estaba quejando de dolor de espalda, había demorado 4 horas subiendo y 3 y media bajando, pero estaba radiante, le ofrecí ayudarle con un masaje Shiatsu, minutos después llegó una persona cuyo carácter y espiritualidad me sorprendió, William heredero cultural de los chibchas y actual guardián de la laguna nos contó fascinantes historias relativas a todos los espejos de agua y el origen de la humanidad y los puntos más relevantes de la mitología chibcha (su relato duró cerca de 3 horas), resumiré algunos puntos que son relevantes para mi relato, pero obviamente me quedaré corto.

La laguna más importante para los Muiscas era Iguaque, y sólo cuando el chamán entendía que la persona había alcanzado cierto grado espiritual podía visitarla, era un altísimo honor poder visitar a la “laguna madre”, que no todos alcanzaban.

De la laguna salió Bachue (mujer buena, cuando William dijo esto hice el chiste flojo de “Sofía Vergara”) o Furachogua (mujer buena de senos grandes, luego de ello reiteré mi chiste: “Precisamente: Sofía Vergara”)
Texto de la Leyenda presente en un cartel a la entrada de Iguaque






Salió con un niño que luego de crecer (ver leyenda en la fotografía), emprendió un periplo con ella por todas las partes de la geografía chibcha, en cada región tuvo múltiples partos con los que fue poblando las diversas tribus.

Los chibchas pensaban que los hombres eran inmaduros (que pueblo tan atrasado je je), y que sólo con ayuda de las mujeres alcanzarían cierto nivel de madurez espiritual y mental, que una vez logrado (en su respectiva tribu), le permitiría viajar a Iguaque en viaje de peregrinación, luego de lo cual, cada hombre chibcha tendría que viajar a otras tribus para buscar pareja (un hombre chibcha jamás se quedaba en su propia tribu).

William tomaría camino al otro día con unos norteamericanos ornitólogos, que venían a observar los pájaros del santuario, sin embargo tenían un objetivo en particular, un minúsculo colibrí (de unos 6 cms, cuya cabeza tenía una cresta de colores azul y rojo, como una especie de minúsculo pájaro loco).

Al otro día tomé camino a la laguna, mientras fantaseaba que por mi altísimo nivel espiritual de pronto lograría una espectacular foto del colibrí, me imaginaba llegando a mostrarle la foto a William y al grupo de ornitólogos y mi ego volaba, frotándose los dedos ante dicha posibilidad.
En cierto punto, como suele sucederme siempre, una parte de mí maldice la idea de ir a una laguna lejana a mamar mi físico con dicha subida, estaba enfrascado en dicha conversación mental cuando volvió “la voz”:
“En cada uno de nosotros cohabita un guerrero y un conformista, hacen parte de nuestra lucha interna, dejar ganar a uno o al otro es parte de nuestro permanente albedrío, es interesante presenciar tu lucha” 
Si tan chistúpido (pensé en voz alta como queriéndole contestar)
“¿sabés?, siempre me ha gustado tu ácido sentido del humor”
En esos momentos inició una larga conversación de más de 30 minutos, en que tocamos varios temas, como mi relación con Andrea, alguien me dijo hace relativamente poco que ella pretendía ser la única estrella que alumbra en el firmamento, ante ello “la voz” estableció una comparación interesante, me hizo ver que al igual que en una galaxia, un planeta “escoge” estar cerca de una estrella en particular (nuestro sol, nuestra pareja) que debido a nuestra cercanía, al menos durante el día, no deja ver las demás estrellas, pero que sí alguna parte del planeta tuviera tal atracción gravitacional hacía el sol (eso pasa por ejemplo con Mercurio), que no rotara, su superficie alcanzaría unas temperaturas tan altas que sería incompatible con la vida, es necesaria la noche para apreciar el calor del día y es necesario dicho proceso para que ello no se convierta en un infierno, de igual forma ocurre con vuestras relaciones de pareja, necesitan noches estrelladas en que ambos se permitan ver las estrellas lejanas en el firmamento, “la voz” me recordó entonces una bella frase: “sí de noche lloras por el sol, no podrás ver las estrellas”

Cuando volví a meditar respecto de la maternidad, una oleada de ternura me invadió respecto de Joshua y Ally, al respecto “la voz” me regaló una bella idea:
“Joshua aún no completa la misión que vino a emprender contigo, ese angelito enviado por mí, aún te viene dando una lección adicional de vida, una que seguirá hablando contigo, con tu alma, respecto de la vejez”

Luego de otros temas, la conversación llegó al tema de la vida como un “Don”, me recordó que en su universo, los regalos son algo que pertenece totalmente al receptor y era un obsequio que el nos había dado, incluso sí decidíamos libremente dejar de lado dicho regalo, sería algo apropiado.

Ante mi pregunta: “Un suicidio te parece apropiado”
Contestó algo como esto:
“La vida es un Don, un regalo, como todo verdadero regalo pertenece a quién le fue obsequiado, a Dios no le molesta sí decides libremente dejar de lado dicho regalo, de hecho cada suicida guarda en sí mismo un profundo mensaje, una tarea importante, una advertencia para su entorno social, nos habla de nuestras dinámicas sociales, colectivas, individualidades psico-afectivas, ¿Dónde crees que está el alma del vendedor de frutas que se suicidó en Túnez? y que ocasionará una serie de revueltas, una sacudida de la conciencia en los países árabes, ¿te parecería correcto sí él, luego de un acto de tanto valor, estuviera en el infierno árabe o cristiano?”

Seguimos dialogando acerca de los propósitos superiores que deben rodear nuestros actos, al final de dicho diálogo y ante mi pregunta específica de ¿Quieres agregar algo?, “la voz” contestó:
“Dile a Marcela Castro que la amo así, tal cual es y a Lina Marcela que pronto sabrá en sueños de su padre, que está muy bien, completó su misión, de hecho ella es una de sus más brillantes obras”.

Luego de ello divisé la laguna por primera vez, un silencio y un sentimiento de respeto por su energía maternal inundaron mi alma, me acerqué en silencio en medio de un sol espectacular, signo del reciproco amor que sentía por mi la laguna, me senté en mi piedra de costumbre tomé las fotos y el video, luego de ello un silencio increíble inundó mi mente, y solamente el sonido del viento y las formas dinámicas de las nubes se quedaron conmigo, luego de una hora e inmerso en un sentimiento absoluto de paz y tranquilidad emprendí el descenso.

Al descender seguí reflexionando, respecto de mi “retroceso” de los últimos años, curiosamente “la voz”  fue la que decidió retomar una pregunta que me he hecho varias veces, sobre un tema importante en mi vida que nunca he logrado explicar satisfactoriamente, el cambio de paradigma, pasar de preguntarse: ¿cómo hago para obtener lo que quiero”, a una vez resuelta esa pregunta, sentarse a decidir: ¿Qué quiero?:
“Te regalo una parábola para explicar el porque cambiaste de pregunta, respecto de cómo saber que quieres versus como obtener lo que quieres, piensa en una idea simple: en youtube está prácticamente cualquier cosa que desees ver u oír, hace algunos años conseguir una determinada canción era un reto difícil, la actual situación de híper abundancia de contenidos plantea un gran dilema: ¿cuál será mi próximo video?, ¿no es muy cómodo cuando algún “asistente” te da una “sugerencia” que te aliviane de la carga de tener que decidir el siguiente video?, cuando en Facebook un amigo te recomienda uno, cuando la página de actualidad te envía a un hecho en particular, ¿pero sí simplemente abres youtube y tienes que pensar cada ves en cual será tu próximo video, esa en verdad puede ser una tarea abrumadora sí te la tomaras en serio…”

La flor en cuestión, con un abejorro precursor, cuando subía

Esto entre otros temas, se fueron sucediendo en mis primeros 30 minutos de descenso, luego de terminar la última comunicación que tuve en dicho viaje, tenía mucho para reflexionar (imposible de transcribir en este articulo), pensé por un instante que finalmente subí a la montaña, y aunque nunca sabré si bajé más sabio, sí sé, que tuve un nuevo punto de inflexión, en el que mis puntos importantes a priori fueron ¿gentilmente? reemplazados por unos más sutiles dirigidos por la sabiduría de la sagrada laguna madre… guardé mi cámara fotográfica, en la subida ya había tomado todas las fotos que pretendía, me tenía agotado el ritmo lento obligado por lo resbaloso del camino, una verdadera prueba a mi paciencia, me senté a contemplar una flor donde a la subida había tomado fotos a un abejorro, sentado bañado en sudor, sensiblemente cansado… en ese instante ocurrió, un diminuto colibrí de vivos colores pareció suspenderse ante mis ojos, por un instante sentí que me miraba a los ojos, mientras se reía de mi juguetonamente, era al mismo tiempo un obsequio de despedida de la laguna madre, una promesa de la belleza de la vida y una burla irónica de que mi cámara se encontrara al fondo de mi morral colgando de mi espalda.

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